La gobernadora Marina del Pilar Ávila fue cuestionada este día sobre la relación que su esposo Carlos Torres guarda con el gobierno de Baja California, a lo que esta respondió que este tipo de cuestionamientos no se los hacían a los hombres gobernadores sobre sus esposas.

“¡Ah!, pero como una es mujer, ¡es nepotismo que los esposos nos apoyen!”, dijo la gobernadora, quien dijo que Torres no recibe ningún tipo de sueldo desde la nómina del gobierno, prestación ni honorario.

“Él no está contratado. No recibe ni gestiona ni hay utilización de recursos públicos de ninguna manera”, afirmó Marina del Pilar Ávila, quien contrajo nupcias con el exdiputado panista en septiembre de 2019, poco antes de asumir la alcaldía de Mexicali.

La gobernadora añadió: “Yo nunca había escuchado que le preguntaran a un gobernador el porqué la esposa se encuentra dentro de un DIF. Cuando una es mujer entonces sí es nepotismo, pero a los hombres nunca se les ha cuestionado”.

En el caso de Carlos Torres, al no ser funcionario público en forma o estar dentro de las obligaciones de transparencia, no puede ser cuestionado sobre sus acciones o recursos utilizados, a diferencia de las esposas de los gobernadores, quienes tomaron protesta como presidentas del consejo del sistema DIF Estatal y por lo tanto estaban obligadas a rendir cuentas sobre la utilización de los recursos públicos.

Carlos Torres, sin ningún cargo oficial, reconoció la gobernadora, está supervisando el avance de las obras de los parques ecológicos de La Presa, en Tijuana, el de la laguna México, en Mexicali, y la renovación del Centro Histórico de Mexicali.

En el proyecto del Centro Histórico, Carlos Torres como supervisor sin cargo del proyecto, se le han otorgado proyectos a empresas relacionadas con Zhaonian Zhou, socio de José Benito Reyes Corrales, padre de Marbella “N”, presunta asesina de la profesora Yanin, que fue liberada gracias, según ha trascendido, a tráfico de influencias.